Los usuarios tienen que ser bien conscientes de que la sosa cáustica es un producto abrasivo de intensidad, lo cual implica que puede ocasionar quemaduras de importancia si no se protege el cuerpo convenientemente. Para llevar a cabo desatascos mediante este producto, antes hay que enfundarse unos buenos guantes resistentes, de materiales que no sean látex o similar, y también colocarse prendas resistentes y adecuadas, que protejan los miembros, cuello, pecho... Además de ello, durante el proceso de unión entre la sosa y el agua, habrá que echar esta última con mucha lentitud.
La sosa cáustica debe ser utilizada en la cantidad justa, pero nunca debe rebasarse cierta cantidad, pues ocasionaría daños en las tuberías y no resultaría efectiva para obtener mejores desatascos. Se echará, siempre por un sumidero que esté seco y sin salpicaduras de agua, una tacita o medio vaso de sosa cáustica. Posteriormente verteremos lentamente y con cuidado el agua hirviendo, una cantidad entre un vaso y dos. La reacción que se produzca entre ambos elementos, determinará el ataque a las incrustaciones de suciedad que originan los problemas.
Si es imposible deshacerse del atasco aun utilizando la sosa cáustica, podemos recurrir a los profesionales, que utilizarán el agua a presión como uno de los medios más adecuados para deshacerse de las incrustaciones orgánicas e inorgánicas. También se sirven de aparatos de detección de redes para la localización de obturaciones u otras incidencias en lugares aparatos dentro de la red de tuberías.